EL DESAFIO DE LAS DUNAS
Dunas y más dunas, esa fue la premisa que vendió la organización y que de verdad cumplieron. Cinco días de arena con una exquisita planificación en la que todo estaba controlado, hasta el más mínimo detalle; para empezar, un acuerdo con las autoridades tunecinas hizo que los siempre lentos trámites de la aduana fueran cosa de 10 minutos. Tras 500 kilómetros de carretera llegamos a Douz, la puerta del desierto, con los nervios típicos de la previa a la primera jornada de competición donde todos los participantes repasan sus vehículos y el ambiente es fantástico. En pocos minutos tendremos que estar presentes en el primer briefing donde nos explicaran los pormenores de la etapa y nos entregaran el pen drive con los waypoints para la primera jornada.
Un año mas y tras cargar todos los trastos en nuestro FJ nos ponemos rumbo al puerto de Marsella, para disputar una de las pruebas mas carismáticas, en las que hemos participado, con ganas como no de dar guerra.
