RUMANIA: “TRANSYLVANIAN RAID”

1Nos reunimos en Budapest, unos pronto, otros después de recorrer toda Europa, el resto con el tiempo justo, pero allí estábamos…bien dispuestos.
Mensaje telefónico, “Breafing a las 09:00 horas” en el hall del hotel, magnífico, por cierto, un edificio de arquitectura centroeuropea en el centro de Budapest. Nos organizamos para recorrer la ciudad, cada uno a su aire, pero ya sabéis, siempre coincidimos en los buenos lugares. Quedamos para la mañana siguiente, comenzaremos el viaje y llegaremos a la frontera rumana.

Budapest – Oradea:
Con tantos navegadores y cada uno propone una calle para salir de la gran ciudad, pero lo logramos y nos dirigimos a la frontera por algo de autopista y luego carreteras locales, llegamos al límite internacional, hacemos los rápidos trámites y luego cambiamos moneda local.
A medio día nos instalamos en el hotel de Oradea, a orillas del río, por la tarde hicimos un recorrido turístico por la ciudad y después nos organizamos para la ruta del día siguiente, madrugaremos, nos esperan las primeras pistas de Rumania.

 

Oradea – Cluj Napoca:
Bien pronto, bueno como todos los días, saldremos del hotel y pronto empieza la diversión, nos internamos por la Rumania agrícola, por los prados, pistas cerradas, afortunadamente no encontramos mucho barro, sólo lo justo para alguna cruzada en las pistas y para provocar alguna risita, bueno y alguna enganchadita, pero no importante. Federico y su equipo formado por Cristina, Federico junior, Miguel y Pablito fueron los más atrevidos y comenzaron a trazar la primera pista, eso sí bien escudados por el resto del grupo. La hierba crece rápido y las pistas desaparecen, no es fácil seguir el camino correcto, pero lo logramos. Hacemos nuestro primer pic nic del viaje, realmente fue tan divertido como el resto de los días. Pasamos un poco de calor, pero soportable. Los lugareños nos preguntaban y al decirles que hacíamos turismo, se sorprendían agradablemente, desde la imagen de los rumanos al exterior no es la misma.

Por la tarde llegamos al centro de Cluj Napoca, donde nos alojamos en un magnífico hotel y visitamos la ciudad, con la fortuna de coincidir, en una de las basílicas ortodoxas, con un concierto de música sacra que nos dejó como nuevos. Ya por el casco antiguo, coincidimos todos, y organizamos la cena en un restaurante local, lento, pero seguro, y acabamos en una buena fiesta… un poco tarde, pero bien divertidos.

3Cluj Napoca – Sovata:
Otra variada etapa nos esperaba esa mañana, como siempre, bien temprano, nos ponemos en marcha, hoy abre Tito, con su equipo de navegantes y “navegantas”, Noel, Dolo y Lluna. Primero hacemos el “turista” y visitamos unas antiguas salinas en las que han hecho un parque de atracciones dentro, realmente espectaculares. Continuamos por los prados off road de la zona hasta llegar a la población de Reghin y luego por más pistas y algún túnel de lavado que otro, y por supuesto, nuestro obligado picnic de montaña, llegamos, también pronto al hotel de Sovata, centro turístico de montaña, donde los SPA de la zona hacen las delicias de los Rumanos y los pocos foráneos que llegamos por allí. Después de usar las piscinas del hotel buscamos un restaurante, cómo no, Casa Drácula. Poco más tarde algún whisky breafing y a descansar. Nos espera un día bien largo.

Sovata – Gura Humorului:
Más de trescientos kilómetros de pista nos esperan había la posibilidad de hacer el primer tramo por carretera, pero nadie quiso, bueno Jordi y Neus, pero por la necesidad de revisar el turbo de su Toyota ya asegurar que el “ruidito” no era grave, bueno, no lo fue hasta llegar a casa, que como era de esperar, el mecánico propone cambiarlo. Al poco de salir, el valiente Tito toma una de las pistas con auténticos barrizales de complicada salida, pero con su winch y Noel calzado con botas de pescar, salieron por sus medios, eso sí, allí estábamos todos indicando y evitando caernos en las trampas de barro, más tarde, nos internamos en las pistas de la alta montaña, penetramos en los montes Apuseni, una auténtica maravilla de la naturaleza, en especial el Parque Natural Calimani, que nos deleitó con unas magníficas vistas y con una tarde bien fresquita. Un rato antes, Federico pierde una tuerca, bueno mejor dicho, su amortiguador, lo que nos hace parar un rato, pero solucionamos el problema. Ya por la tarde, nos encontramos que en uno de los numerosos santuarios del camino había una peregrinación, que por supuesto, visitamos, poco antes de salir, hablamos con la policía local y nos avisó que la pista que llevábamos estaba totalmente cerrada por unos desprendimientos, el sentido común nos obligó a dar la vuelta y hacer la última hora del día por carretera, pero no afectó mucho al grupo. Como de costumbre charla después de la cena en Gura y quedamos en “madrugar” para hacer turismo en la Bucovina Moldava para ver los monasterios de la Unesco de la zona.

Gura Humorului – Ceahlau:
Cerquita del hotel, comenzamos la primera visita, el monasterio de Humor, con sus magníficas pinturas exteriores y su “recogimiento” interior. El próximo en visitar el magnífico Voronet, éste monasterio fortificado es uno de los mejores de la zona, bueno de hecho, todo el día nos lo pasamos haciendo visitas culturales, luego siguieron Moldovita, Suceavita, Volovat y Arbore. Más adelante, encontramos el prado adecuado para hacer nuestro campestre almuerzo, en el que compartimos los quesos y embutidos locales y el curioso pan de patata. Ya dirección sur, llegamos al lago de Ceahlau y su Parque Natural, nos alojamos en un bonito y pequeño hotel, donde nos dieron una muy buena cena y pudimos utilizar su “fresca” piscina. La noche fue tranquila.

5Ceahlau – Brasov:
Primero rodeamos el lago, con alguna obligada fotito, al llegar a Bicaz, recargamos de combustible y los bolsillos en los cajeros y oficinas de cambio, y reemprendemos la marcha por el bonito desfiladero, es tan vertical que la mayoría de los GPS pierden la cobertura. Poco más tarde nos internamos por una pista de montaña con unas vistas únicas, atravesamos dos reservas de osos, no vimos ninguno, bueno por lo menos salvajes, :O) , a la hora de comer, y en una “terraza local”, donde sólo se hablaba rumano y un poco de alemán, gracias Noel por tu traducción, tomamos una sencilla, pero suculenta comida local. No tardamos en llegar a la bonita ciudad de Brasov. Nos instalamos en el hotel y los niños, y alguno no tan niño, se dieron un baño para luego emprender la visita de Brasov, con su histórica plaza, la iglesia negra y el centro antiguo. Esa noche no trasnochamos mucho, nos esperaba una de las etapas reina, donde había previsto barro, y…Buen trabajo por los “guías” del día Vero y Alex, el equipo de Ibiza.

Brasov – Biertan:
El aguerrido equipo de Tito (Bultaco, Josep, etc.), toma la iniciativa y se dirige hacia las primeras pistas, antes del Castillo de Drácula, seguro que el famoso vampiro nos puso unas trampas en el barro. Al llegar al primero barrizal (bueno de casi un kilómetro) hizo las delicias de todos, hasta que nos tocaba pasar para engancharnos irremediablemente, utilizar los cabrestantes, las eslingas, botas de agua, pero sobre todo las máquinas de fotos y las risas, tardamos más de cuatro horas en hacer un kilómetro, pero nos valió la pena. En este tramos la pericia de Rafa Cardona y la combinación de su winch y sus botas de agua, nos salvaron…
Con todo el retraso del mundo, nos dirigimos a la visita del castillo de Bran, que es un centro turístico de primera magnitud, es una lástima que no esté bien cuidado. Pero es de obligada visita. Más adelante nos internamos en carreteras locales, en pistas y en prados donde la navegación se impone, crece tanto la hierba que las marcas de las ruedas desaparecen en pocos días. La tarde se nos echa encima, la visita a la ciudad natal de Vlad “el empalador” la cancelamos hasta la mañana siguiente. Llegamos a la población medieval de Biertan con su magnífica iglesia fortificada, que visitamos y fotografiamos. Nos alojamos en un confortable hotel con decoración medieval pero con todas las comodidades necesarias. Al día siguiente tendríamos que recuperar la visita de Sighisoara y todo el bucle por la zona.

9Biertan – Biertan:
Madrugamos media hora menos, y desayunamos unas tortillas recién hechas y comienza la “dura” jornada del viajero… Visitamos durante unas horas la ciudad y su torre, donde el paseo es muy agradable, con pocos turistas, disfrutamos de su casco antiguo. Más tarde, comenzamos a ver las pistas de la zona, por unos bosques muy cerrados y resbaladizos prados, en más de una ocasión hubo que buscar las pistas a pie. En unos de los momentos y tras una cerrada curva nos encontramos una densa humareda que nos impedía el paso. Nos adelantamos con precaución, eran unos agricultores quemando rastrojos… falsa alarma. Poco antes de la hora de comer, la organización, preparó una sorpresa en una granja local, nos prepararon una típica comida con cordero, lomos, quesos locales y sobre todo vinos y “palinka” de cerezas y de pera (un poco fuerte, por cierto). Nadie quería seguir, sólo la posibilidad de encontrar algo de barro en las siguientes trialeras hizo que los pilotos se movieran de las sillas del “restaurante”. Por fin llegamos al túnel de hojas que nos llevaría a una impresionante bajada, afortunadamente estaba sin humedad… realmente pasamos un buen rato hasta la llegada al hotel de Biertan, eso sí hicimos alguna subida con dificultad y nos tuvimos que inventar una ruta, ya que nos encontramos un auténtico estanque de barro que se hubiera tragado nuestros coches, Sin duda, ni siquiera el valiente Rafa pasó, bien es cierto que quería intentarlo, pero sólo teníamos una hora de luz y a la izquierda de la pista había un agujero de más de cinco o seis metros. Fue un día completo para todos. Cena y cama, todos dormimos bien tranquilos

Biertan – Sibiu:
Primero por carretera, realmente un buen tramo, y luego por los prados y pistas de la zona de Sibiu, estuvimos tiempo haciendo montañas de césped capitaneados por Tito, lo pasamos muy bien, hicimos la comida en una buena sombra y como teníamos tiempo, Rafa hizo de las suyas y subió, con su Súper GR, al monte más alto como si de una duna del desierto libio se tratara. También usamos los cabrestantes… Lo pasamos bien, bueno, Neus un poco menos J. A un ahora prudente llegamos al céntrico y magnífico hotel de Sibiu, nombrada ciudad cultural europea poco tiempo atrás. Hicimos la visita de la ciudad y de contemplar su plaza y sus monumentos. El día siguiente era de descanso, bueno más o menos.

Sibiu:
Día libre en la ciudad, pero el grupo decidió dar un paseo por la carretera Transfagarosan, que escala hasta el lago Bolea y que es una de las más bellas de Europa. Una vez escalada la cordillera y tomado el café obligatorio por el fresco, regresamos a la ciudad para terminar la visita y hacer algo de shopping. El día siguiente nos llevaría por la pista más bonita del país, nos internaríamos por los legendarios Cárpatos…, si Drácula levantase la cabeza.

Sibiu – Orestié:
Salimos de la bulliciosa Sibiu y visitamos una de las iglesias fortificadas de cuando la zona era Sajona, de hecho se continúa usando el idioma alemán con normalidad, a media mañana comenzamos a escalar los Cárpatos, llegamos a casi tres mil metros de altitud, de hecho el restaurante que improvisamos nos permitía tener un paisaje de cientos del kilómetros. La pista se hizo lentamente a cada momento las máquinas de fotos echaban chispas. Ya dirección oeste, llegamos a la población minera de Petrosani para repostar y luego instalarnos en el curioso hotel de Orestie, un antiguo arsenal militar del ejército de Ceucescu reconvertido en un hotel, nos permitió, a parte de un merecido descanso, una cena al aire libre con fuego de campamento y baile con música disco, fue una buena fiesta.

12Oresie – Timisoara
Nos esperaba una jornada histórica y cultural, con cierta nostalgia, ese día era el último que dormiríamos en tierras rumanas. Comenzamos la jornada con la visita de las ruinas prehistóricas Dacias, los antiguos pobladores dejaron restos que los bosques protegieron, siglos después podemos disfrutarlos. El enlace por carretera hasta el castillo de Huneodara se hizo rápido lo que nos permitió visitar el castillo de una manera tranquila. Más tarde hicimos el picnic a orillas de un pequeño río, era el último, y se organizó una buena comida, y durante un buen rato…
Por la tarde hotel, corta visita a la ciudad de Timisoara, donde hicimos la última cena en Rumanía y entregamos los trofeos a todos los participantes.

Timisoara – Belgrado
Etapa de enlace, por buenas carreteras que nos llevaron antes de mediodía a Belgrado, y que nos guiaron a un taller donde se pudo reparar la rueda de Federico, fue una suerte… Toda la tarde de turismo, por la capital de Serbia. A la mañana siguiente nos despediríamos.

Fin. – Casa
A la mañana siguiente nos despedimos, no todo el mundo iba por el mismo camino, bueno realmente tenemos citas pendientes, así que hasta luego a Jordi, Neus, Josep, Dolo, Lluna, Noel, Rafa, Carmen, Alex, Vero, Federico, Cristina, Ana y a los chavales, Antonia, Pablito, Miguel y Federico. Hasta siempre y nos vemos…

Manolo Herrera
Territori 4×4

Need more information, please email us or call.

Don’t hesitate, sign up!

Our Chronicles

Read about our adventure news

FRAN “VERMIN’S” DIARY TUNISIA TERRITORY 4X4: BORMA XTREM 2008

TRANS-SAHARAN EXPEDITION TO ALGERIA 2006

From Central Asia to Central America: Part 2: The Great Route to Central America – (by Jordi Tobeña)