Frío, frío,.... mucho frío.... y muy buen ambiente en el grupo. Este podría ser el lema de la Ruta Bajo Aragón
Nos reunimos el viernes por la noche en el acogedor hotel de Zaragoza, donde nos trataron de maravilla como en todos los hoteles de la ruta. Todos los comentarios, a medida que vamos llegando son muy similares, “que frío que hace”. Por fortuna el buen ambiente durante la cena, y el briefing donde se comenta la etapa de mañana, nos calienta los ánimos.
A primera hora (la verdad es que a primera hora hacía bastante fresquito), ya sale el primer grupo (con muchas ganas de 4x4).... Casi salen de noche.... ¡¡ eso si que es afición ¡!. Otros nos quedamos a disfrutar del desayuno, y a salir con calma... ya lo dicen.... “amigo, la prisa mata “.
Una vez en ruta: pistas rápidas... molinos de viento...más pistas rápidas... más molinos de viento. Y... mas molinos de viento.
En algún túnel estrecho hicimos apuestas sobre la posibilidad o no de que el Hummer pudiera pasar o no, pues los Toyotas pasaban justitos,... pues sin problema, Enrique la paso sin tocar... pero muy, muy justito.
Un ritmo “caliente” y un viento frío nos lleva al bar junto a la casa natal de Goya (primero el café, y luego la cultura). Mas adelante tenemos los vestigios de la Guerra Civil (trincheras, fortificaciones,...), hasta llegar a un cañón oculto, donde la mayoría aprovechamos para hacer un magnifico picnic: parece mentira la calidad y cantidad de comida que podemos llevar (hambre no pasamos, desde luego).
La ruta nos lleva a Belchite. Quienes lo conocían, ya estaban sobre aviso, los demás nos llevamos la sorpresa: un pueblo arrasado en la Guerra Civil, unas ruinas intactas.... Como recuerdo de la contienda: iglesias acribilladas, casas destruidas,... resultado de intensos bombardeos artilleros y aéreos,... Da la sensación, de que la guerra termino ayer. Una visita emotiva, por lo que representa.Luego, volvimos a calentar ruedas en las pistas, hasta llegar a Alcañiz.
Ahí, aprovechamos para visitar el casco antiguo (muy chulo por cierto). Por la noche, una fantástica cena, el correspondiente briefing,... y a la cama.
Temprano por la mañana... ya salió el primer grupo (¿es que no duermen nunca?). Hoy alternamos pistas rápidas, pistas lentas y muchos olivares...
El Road Book de hoy es laborioso y requiere de mucha atención por parte de los copilotos. A media mañana alcanzamos el “Convento del Desierto”.... Impresionante: esta deshabitado y en ruinas, pero es impresionante y muy sorprendente por su ubicación. Según nos informan, fue fundado en 1682 y destruido durante la Guerra Civil, en 1936. La verdad es que fue una interesante visita.
Proseguimos ruta, y por “casualidad” coincidimos casi todos en el mismo café del mismo pueblo. Para recuperar calorías (hoy también hace bastante frío). Ahí se habla el chapurreado, una mezcla de catalán y castellano muy característica de la zona.
Llegamos a Calaceite, donde nos espera una opípara y sabrosa comida (no hay duda,... esta podría ser una ruta 4x4 gastronómica). Ahí después de compartir las experiencias, fotos y risas, nos despedimos,... con muchas ganas de volver a vernos en la próxima ruta.
Un fantástico fin de semana.