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Crónicas
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EL DESAFIO DE LAS DUNAS

Dunas y más dunas, esa fue la premisa que vendió la organización y que de verdad cumplieron. Cinco días de arena con una exquisita planificación en la que todo estaba controlado, hasta el más mínimo detalle; para empezar, un acuerdo con las autoridades tunecinas hizo que los siempre lentos trámites de la aduana fueran cosa de 10 minutos. Tras 500 kilómetros de carretera llegamos a Douz, la puerta del desierto, con los nervios típicos de la previa a la primera jornada de competición donde todos los participantes repasan sus vehículos y el ambiente es fantástico. En pocos minutos tendremos que estar presentes en el primer briefing donde nos explicaran los pormenores de la etapa y nos entregaran el pen drive con los waypoints para la primera jornada.

PRIMERA ETAPA

Por delante ocho horas de dunas y con un intervalo de tres minutos van saliendo todos los participantes, cada cual ha elegido su estrategia: algunos ha decidido ir en solitario y otros en equipos, personalmente pienso que los que van en equipo tienen más posibilidades puesto que es mas fácil desatascar un coche estirando de él que paleando, aunque eso no asegura el éxito como veremos al final. La primera etapa se la adjudican los Franceses Benoit y Didier dejando claro que van a ir a por todas y que no van a regalar nada; en segunda posición llega el anterior campeón Joan Lario; destacar la avería del equipo de Don Marcial Rodríguez e hijo, que tienen la mala fortuna de romper el grupo trasero de su flamante KXR, y digo Don Marcial porque es un título más que merecido por su buen humor y su especial tranquilidad a la hora de afrontar el abandono del vehículo en las dunas para rescatarlo al día siguiente. La organización montó el dispositivo de rescate a la perfección y el vehiculo estaba otra vez en Douz a las ocho de la mañana, sencillamente espectacular.

SEGUNDA ETAPA

El nuevo bucle en la misma zona de Douz con su famosa arena fesfes, tramposa arena que te atrapa al menor descuido. La jornada empieza nuevamente a las ocho de la mañana para aprovechar al máximo la luz solar y los primeros waypoints están relativamente cerca de la salida y los opcionales están en una zona de dunas bajas pero cortadas a contrapelo de la cuales hay que estudiarlas bien para pasarlas lo más rápido posible. Todos los vehículos van pasando pero el equipo Infernal Team de Kike y Jordi tiene serios problemas de motor, una rotura del tubo del filtro de aire deja pasar libremente la arena al motor con la consiguiente perdida de potencia y en la misma zona Albert Pou con su Cruisender rompe un palier delantero. Resultado: estamos cuatro coches de los que solo dos funcionan. Pep y Mia buscan con su HDJ pasos fáciles para poder sacarlos de las dunas y nosotros con nuestro KZJ remolcamos el Cruisender siguiendo los pasos que nos van indicando. Tras casi dos horas conseguimos llegar al waypoint donde está la organización esperándonos para poder intentar reparar ambos vehículos; nosotros, el equipo Dalom Motor junto con Pep y Mia formamos un nuevo equipo y nos disponemos a continuar la etapa.

TERCERA ETAPA

Tras un enlace de una hora llegamos a la salida de la tercera etapa. En este tramo empiezan las dunas de verdad, más grandes que los días anteriores pero de más fácil remontar y con una arena más dura. Al inicio de etapa hay pequeñas dunas que nos dan mucho juego hasta llegar a la puerta de las Gacelas, una zona vallada en que presumiblemente hay gacelas. Yo en todos los años de bajar por esa zona aun no he visto ninguna, pero haberlas ahílas como las brujas. Pasada esa zona empiezan dos cordones de dunas de las de verdad, son altas y hay que ir remontándolas por fases hasta llegar arriba. Hoy varios equipos tienen problemas en sus vehículos: nuestro equipo Dalom Motor rompe un muelle trasero y tiene que abandonar la etapa, retrocediendo hasta Douz para robarle literalmente los muelles al coche de Kike y Jordi que esta en el hotel de Douz esperando la grúa, para después realizar en solitario los 150 kilómetros hasta el campamento. Pero esa es una pequeña anécdota comparada con la que viven Albert Pou y compañía; el palier que repararon el día anterior estaba defectuoso y nuevamente en mitad de las dunas se rompe. Una vez más la organización monta el operativo de rescate, esta vez es más difícil todavía. Localizan al mecánico de Douz y le solicitan el recambio. Éste viaja de noche hasta la puerta de las Gacelas y hasta allí también se dirige un coche de la organización de Desert Raid haciendo todas las dunas a contrapelo acompañado de Albert Pou. Una vez recogidos los recambios vuelta hasta el lugar del coche y allí uno de los mecánicos de la organización, el super mecánico repara la puntera. Por lo que sabemos la fiesta fue impresionante, tanto es así que alguien recibió un apodo para la posteridad: ese fue Pepe. En adelante Pepe Winch, por su facilidad de arrancar árboles a mano. Una vez reparado llegaron al campamento sobre las 3,30 de la madrugada, toda una aventura. El campamento estaba dentro de un gran cordón de dunas, unas jaimas blancas que resaltaban sobre el amarillo de la arena nos brindaron una magnífica velada y después de una estupenda cena y reunidos alrededor del fuego comentamos las incidencias de la jornada. La etapa carece de clasificación por tratarse de una tipo maratón de 48 horas.

CUARTA ETAPA

Hoy si, hoy se puede decidir la carrera: tres grandes cordones de dunas con una gran muralla de final, la organización comenta que hay un tapado que ha realizado una gran etapa en la jornada de ayer y todos miramos a Miguel e Ibon (Aznar para los amigos) como serios candidatos al podium final si siguen con su regularidad. Un grupo de HDJ ́S junto con un Wrangler a los que llamaré “Señores de la arena” trazan una estrategia de grupo a fin de afianzar sus posiciones en la clasificación. La etapa es quizás la más difícil, ya que solo tres coches entran en tiempo en meta. Para satisfacción nuestra, esta etapa la ganamos el equipo de Dalom Motor, en segundo lugar Pep y Mia y en tercer lugar cómo no, Benoit y Didier que se aseguran matemáticamente el primer puesto de la general así como el segundo lugar será si o si para Pep y Mia. Sólo queda resolver el tercer puesto en la última jornada. Para la organización será otra noche entretenida, dado que un coche de la organización está en las dunas con una homocinetica rota. Nuevamente, la movilización del equipo acude al rescate, pero esta vez no será de noche, dado que las dunas son muy altas y será necesario que el camión participe en la misma. A las cinco de la mañana salen al rescate capitaneados por el comandante Javier a los mandos del camión y otros vehiculos de organización.

QUINTA ETAPA

Llegamos a la etapa final, la cual podría parecer una etapa de trámite pero no lo es, ya que hay un cordón de lo más simpático casi al final de la etapa en el que podrían haber sorpresas. La consigna en la salida es asegurar al máximo la mecánica para no perder posiciones, y hoy nos toca de nuevo sufrir, a siete kilómetros de la salida rompemos un tirante de suspensión por lo que nos tenemos que retirar, volviendo sobre nuestros pasos nos encontramos con un coche de organización, que nos brinda su ayuda para lo que necesitemos. Le indicamos que podemos seguir solos y prosiguen su camino. Albert Pou decide acompañarnos el resto de la jornada para ayudarnos si lo necesitamos. El resto del día no trae sorpresas y todos finalizan en tiempos: solo queda saber la clasificación del día para ver como queda la general. La incertidumbre se mantendrá hasta la entrega de premios que se realizara en Hammamet. Todos estamos en el hotel comentando la gran semana que hemos pasado y tras una buena ducha y una estupenda cena llega el momento de los Gintonics, ese momento mágico que comporta unas risas.

MATMATTA – HAMMAMET

Hoy tenemos por delante una jornada libre, cada cual decidirá a qué dedica el día teniendo en cuenta que hay que hacer 500 km de carretera hasta llegar al hotel. Unos eligen ir a ver ruinas romanas, otros visitar el zoco antiguo de Hammamet, otros optan por una buena comida a base de pescado en el puerto... y por supuesto todos realizan las compras de los recuerdos típicos de la zona. Por fin llega la entrega de premios: después de la cena, la organización llama uno a uno a todos los participantes para hacerles entrega de un recuerdo de la carrera: todos tenemos nuestro minuto de gloria, todos somos campeones, cada uno a arriesgado siguiendo su criterio y conocimiento de la conducción por dunas pero lo verdaderamente importante es que nadie ha sufrido ningún daño, ningún accidente y eso es lo mejor. Benoit y Didier son los nuevos campeones, una regularidad espectacular les ha permitido puntuar en todas las jornadas y adjudicarse una victoria más que merecida. Josep y Mia ocupan el segundo lugar de la clasificación, han trabajado en equipo y sin duda han sido una de las revelaciones. Miguel e Ibon consiguen la tercera posición de la general, otra de las grandes sorpresas, día a día han ido escalando posiciones sin hacer ruido y sin duda alguna merecedores de ese tercer puesto. En unas pocas líneas no puedo nombrar a todos los participantes, pero todos y cada uno de ellos ha tenido su importancia, un grupo humano fantástico que siempre se ha mostrado unido ante cualquier adversidad, siempre dispuestos para ayudar en lo que fuera necesario, así que a todos ellos FELICIDADES. Para finalizar quiero felicitar a la organización por el gran trabajo realizado, en todo momento han estado en el lugar apropiado, controlándolo todo para que el desarrollo de la competición fuera sencillamente espectacular. Espero que sigan esta línea de trabajo y que para próximas ediciones sigan sorprendiéndonos. Jose Antonio Guerra

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