Días 25 y 26 de diciembre de 2009. El traslado.
El día de Navidad, todos los participantes nos alojamos, cerca de Marsella, para embarcarnos al día siguiente con destino a Túnez.
Día 27 de diciembre de 2009. De Túnez capital a Hammamet. Etapa de transición.
El viaje ha sido un perfecto mix entre turismo y aventura. Si, ya sé que los todoterreneros son más del estilo del Monstruo de las Galletas: “arena, arena..”. Todo aventura y los guiris al revés, todo turismo. Si algo ha quedado perfectamente demostrado en este viaje, es que se pueden hacer ambas cosas a la vez. Y muy bien ambas. Por eso, lo primero fue visitar la bella población costera de Sidi Bou Said, que combina el blanco y el azul, tan moriscos, de los que quedan claras reminiscencias en las casas de muchos pueblos de Ciudad Real, aunque en el caso de Sidi Bou Said, el azul es completamente celeste, mientras que el ciudadrealeño, o el de Chaouén, en Marruecos, es más oscuro. Hay un punto de influencia mediterránea en el color, que nos invita a degustar pescado y marisco en el puerto de Túnez, La Goulette, antes de poner rumbo a Hammamet.